Segundo disco de Yoko Ono, producido por John Lennon y realizado a tan solo 90 días de su álbum debut. La particularidad con la que Yoko es tratada por parte de los seguidores de “The Beatles” convierte a la obra en una joya que se carga de energía y que regresa con el doble fe fuerza. Yoko es una artista que ha tenido la convicción de seguir adelante, siempre alejada del mainstream a pesar de tener la fórmula para crear radio edits. Su disco está cargado de euforia expresada de la forma más abstracta posible, paisajes que se crean a partir de su voz y arreglos minimalistas combinados con la numerología.
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